
Llegadas estas fechas todos nos planteamos lo bonito que sería visitar los mercados navideños con niños.
Entramos en la red y encontramos listados con los 10 mejores mercados para visitar, los más bonitos y ofertas de última hora, pero no encontramos nada de la realidad de este tipo de viajes con niños pequeños.
No estaba segura si escribir este post o no pero considero que me lo debo pues creo que ha sido uno de los motivos de tener un poco de lado mi propio blog.
Hoy os voy a revelar nuestra realidad en la visita a uno de los mercados navideños más famoso el mercado navideño de Viena con dos niños de 4 años.
Preparativos del viaje.
Mercados navideños con dos niños de 4 años.
Después de revisar la lista de los mercados navideños más aconsejados nos decidimos por Viena. Tiene muy buenas referencias y a nivel personal cerramos el famoso triángulo Viena, Praga y Budapest.
Nuestro preparativo del viaje empezó en el mes de octubre buscando buenos precios para el billete de avión. Utilizamos la plataforma skyscanner y encontramos un precio muy asequible con Laudamotion para las fechas 15/12 a 17/12 de 2018.
Con los vuelos reservados buscamos alojamiento a través de booking y encontramos un apartamento muy bien comunicado con el centro, amplio y muy limpio.
Por último contratamos un transporte privado para ir a nuestro apartamento desde el aeropuerto. Contratamos ida y vuelta que salía mucho mejor de precio.
Bueno ya lo tenemos todo y sólo falta que llegue la hora de comenzar nuestro viaje.
A por los mercados navideños de Viena!
Día 1. Llegada y toma de contacto.
Un par de días antes de viajar verificamos el tiempo que nos va a hacer y como era previsible va a hacer mucho frío.
No tenemos previsto facturar por lo tanto hay que meter ropa de abrigo e intentar que no ocupe mucho. Una buena solución es utilizar bolsas de vacío para reducir el espacio.
Vuelo y recogida en aeropuerto.
Volamos y aterrizamos en Viena como estaba previsto. Al llegar nos debería estar esperando nuestro conductor y no lo estaba, por lo que tuvimos que esperar por más de media hora debido al atasco.
Finalmente llegamos al apartamento. Todo estaba genial, había un parque al lado y lo primero que hicieron los niños es ponerse a jugar con la nieve que había caído en bastante cantidad.
Toma de contacto.
Repuestos del viaje decidimos salir a hacer nuestra primera toma de contacto con la ciudad y los diferentes mercados navideños que hay.
Sacamos un billete de tranvía y metro para 24 horas. Cogimos el metro y en pocos minutos estábamos en el centro. Era prácticamente de noche y hacía bastante frío, pero teníamos muchas ganas.
Nos impresionan las luces, la cantidad de puestecitos, el olor a vino caliente pero sobre todo nos impresiona la cantidad de gente que hay. Para los niños aparte de peligroso era bastante agobiante.

Hay que tener en cuenta que con 4 años sus cabezas van a la altura de nuestra cintura como mucho, por lo que ellos no ven y a esa altura con lo que se pueden encontrar son con los cigarros encendidos de las personas que fuman.
Ante esta situación decidimos movernos hacia otro de los mercados más pequeños y menos famosos pero el resultado era el mismo.
Cómo el frío iba en aumento hicimos una pequeña compra y nos fuimos a nuestro apartamento a cenar. Los niños se merecían un descanso después de todo el día.
Día 2. Visita a la ciudad y diferentes mercados navideños.
Nos levantamos temprano para aprovechar el único día que teníamos completo en Viena.
No nos planteamos hacer muchas visitas pero si que teníamos algunas cosas que queríamos ver.
Mañana.
Decidimos recorrer la ciudad usando los distintos transportes públicos para no cansar demasiado a los niños caminando.
Vimos la Ópera, la Catedral de San Esteban, el Palacio Imperial de Hofburg, el museo de Sisi.

He puesto vimos porque visitar no pudimos visitar nada, estaba todo lleno de gente.
Buscamos un sitio para comer en la zona centro y fue otra tarea difícil por lo que acabamos comiendo en un restaurante de comida rápida.
Tarde.
Por la tarde pensando que sería mejor hora para visitar el principal mercado navideño nos dirigimos hacia Rathauspark. No eran ni las cinco, ya era de noche y había muchísima gente.

Nos armamos de valor y buscamos la forma de poner movernos entre tanta gente y que los niños pudieran ver algo. Hay una zona no muy grande en la que no hay puestos y hay menos gente. Tiene mucha decoración luminosa y una exposición de belenes. Dedicamos nuestra mayor parte del tiempo en estar en esa zona y en jugar con la nieve en un parque cercano.

Un poco mojados y con mucho frío volvimos a comprar comida para la cena y regresamos al apartamento.
Día 3.
Nos recogieron en el apartamento, esta vez sin retraso y nos llevaron al aeropuerto.
Con un poco de retraso, bastante cansancio y una gran decepción volvimos a casa.
Conclusiones visita a mercados navideños.
Los mercados navideños parecen un lugar genial para ir con niños pero la experiencia me indica que en el centro de Europa hace mucho frío, anochece muy pronto, hay muchas aglomeraciones y ellos no lo disfrutan.
Si ellos no disfrutan los adultos tampoco, además hay que añadir el estrés de estar con mil ojos para que en la aglomeración no ocurra nada de lo que después tengamos que lamentarnos.
Siento si con este post te arruino un poco tu idea pero he de ser fiel a este blog y contar la realidad o al menos nuestra realidad.
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