Londres es la capital de Inglaterra y del Reino Unido, es la mayor ciudad europea. Se encuentra situada a orillas del Támesis. La zona antigua recibe el nombre de la City de Londres.
Es una ciudad multirracial en la que conviven multitud de culturas. Tiene aproximadamente 8,5 millones de habitantes.
Lugares de interés.
Cuenta con distintos lugares Patrimonio de la Humanidad, como la Torre de Londres, la Abadía de Westminster y Greenwich.
Otros lugares famosos y de interés son el Palacio de Buckingham, el Puente de la Torre, London Eye, el Museo Británico y el metro de Londres con más de 150 años.
Teniendo en cuenta tanto su tamaño como la cantidad de cosas que Londres ofrece, tenemos que programar nuestro viaje para sacar el mayor partido a nuestro viaje a Londres en cinco días.

Cabina de teléfono
Preparando nuestro viaje a Londres. Reservas y costes
La reserva y compra de billetes de avión la hicimos con Ryanair, los pasajes de los cuatro tuvieron un coste de 246,86€.
Para dejar nuestro coche estacionado en el aeropuerto de Madrid, reservamos en el parking naranja la estancia para todos los días por 31,66€.
Como llegamos al aeropuerto de Stansted, reservamos el traslado hasta el hotel con iberotransfer por 135£ (ida y vuelta el día de regreso).
Reserva del hotel, la realizamos a través de booking y elegimos un hotel en la zona de Paddington. Reservamos una habitación triple, con desayuno incluido por 649£.
Con todas las reservas hechas y los billetes de avión comprados aproximadamente en el mes de Marzo, lo único que nos falta es que llegue la fecha para poder realizar nuestro Londres en cinco días.
La fecha elegida es mediados de Junio, los días son más largos y nos permite aprovechar mucho más nuestra estancia.
Día 1
Con las mochilas preparadas, nos quedaba poner a los niños sus pulseras identificativas y cargar el coche.
Como nuestro vuelo sale a las 13,35 de la terminal 1 del aeropuerto de Madrid, sobre las 12 dejamos nuestro coche en el parking naranja y ellos mismos nos hicieron el traslado en minibús hasta la terminal.
El vuelo salió en hora y llegamos a Stansted a la hora prevista 15, 10 hora local.
El aeropuerto de Stansted se encuentra a unos 70 Km de nuestro alojamiento, por lo que tenemos reservado el traslado.
La persona que nos tenía que llevar se retrasó algo más de una hora, pero finalmente y después de casi una hora de recorrido llegamos a nuestro hotel.
Primera parada, Barry House Hotel.
El hotel elegido es el Barry House, lo elegimos por su cercanía a la City de Londres y sobre todo a Hyde Park.

Barry House
Una vez que hicimos el chek-in y dejamos nuestras cosas en la habitación, nos fuimos directamente a Hyde Park en busca de nuestro primer monumento, la estatua de Peter Pan.
Segunda parada, Hyde Park.

Casa en Hyde Park
Casi todo nuestras visitas van a girar en torno a este personaje. Para ir preparando el viaje con los niños no han sido muy útiles sus dibujos y los lugares de Londres que aparecen.
Cuando llegamos a la estatua no reconocieron a Peter, pues nada tiene que ver con el personaje de dibujos. Aún así les encantó ya que además del niño estaban representados animales y hadas.

Estatua de Peter Pan
Continuamos nuestro paseo por Hyde Park hasta la hora de cenar. El tiempo es increíble para Londres, casi 30 grados a las 8 de la tarde.
Buscamos un lugar cercano para cenar, en la zona en la que se encuentra el hotel hay una gran variedad de restaurantes.
Esta primera noche elegimos un restaurante italiano bastante bueno Bizarro y con un precio muy asequible. Cenamos los cuatro por 46€.
Una vez cenados, nos fuimos al hotel para descansar y reponer fuerzas para el día siguiente.
Día 2
Nos levantamos temprano y después de desayunar salimos con intención de recorrer y visitar bastantes de los lugares de interés.
Decidimos sacar tickets de uno de los autobuses turísticos, esto nos permitía movernos por todo el centro hasta las 17 horas sin necesidad de abonar ningún otro tipo de transporte.
Los niños no tenía que pagar y los dos billetes de adulto nos costaron 52£. Elegimos el Golden Tours que es el más completo.
Después de casi 90 minutos de recorrido y pasando por distintos enclaves como la Torre de Londres, la catedral de San Pablo y otros, nos bajamos del autobús en la zona del Big Ben.
Primera parada, Big Ben y Parlamento.
El Big Ben es la campaña de uno de los más famosos relojes del mundo y se encuentra situado al noroeste del Palacio de Westminster, sede del Parlamento.

Parlamento
Gracias a Peter Pan y sobre todo al capitán Garfio que en Regreso a Nunca Jamás casi destroza la torre del reloj, los niños reconocen la torre y no salen de su asombro al verla.

Big Ben
Estuvimos dando un paseo por la zona y aprovechamos para buscar un lugar para comer.
Segunda parada, London Eye.
Después de comer decidimos ir a London Eye, había bastantes cola para sacar las entradas.

London Eye
Las entradas para adulto cuestan 30€, los niños menores de 3 años no pagan pero si deben llevar entrada.
Con las cuatro entradas nos dirigimos a montar, a los niños les encantó nada más verlo y los 30 minutos de recorrido se lo pasaron en grande.

Cabina London Eye
Como tuvimos un tiempo tan bueno, las vistas eres espectaculares y se alcanzaba bastante pues no había ni una sola nube.
Una vez terminado nuestro paseo en el London Eye, iniciamos el camino de regreso al hotel. Para ello volvimos a atrevesar Hyde Park, haciendo una breve parada para descansar y reponer fuerzas.
Un vez en el hotel nos dimos nuestra merecida ducha y salimos a cenar. Nos quedamos alrededor del hotel y de nuevo nos fuimos a un italiano, San Marco Ristorante. La verdad es que no nos gustó mucho, la calidad fue bastante inferior a la de la noche anterior y el precio más caro, casi 60€ los cuatro.
Al terminar de cenar, salimos a la calle, nos compramos unos helados y nos fuimos a un parque muy pequeño pero muy cerca del hotel a comérnoslos. En cuanto terminamos nos fuimos a descansar, la jornada había sido larga y la de mañana se presenta más o menos igual.
Día 3
Como siempre después de un buen desayuno, nos pusimos las mochilas y comenzamos un nuevo día.
Para empezar nos dirigimos a la estación de metro de Paddington, está a menos de 5 minutos andando desde nuestro hotel. En la estación sacamos nuestras tarjetas Oyster. Esta tarjeta es individual y tiene un coste de 5£ que te reembolsan al devolverla.
La tarjeta la puedes recargar con el importe que quieras y es la forma más económica para moverse en Londres.
Por cierto los niños no pagan en los transportes de Londres.
Nos dirigimos caminando hasta otra parada de metro para no tener que hacer transbordo. Al ver que estábamos muy cerca del palacio de Buckingham, decidimos acercarnos a verlo antes de coger el metro.
La sorpresa fue que nos encontramos con el cambio de guardia sin quererlo. estuvimos un rato viéndolo y como había mucha gente y hacía demasiado calor nos fuimos a empezar nuestro recorrido.

Cambio de guardia
Después de nuestro recorrido en metro y autobús llegamos a la Torre de Londres y al puente de la Torre.
Primera parada Torre de Londres y el Puente de la Torre.
Estuvimos paseando por la zona, no entramos a la Torre de Londres porque había mucha cola, tanto para las entradas como para las visitas, y con el calor que hacía nos parecía pesado y duro paro los niños.

Torre de Londres

Puente de la Torre
Aprovechando el paseo cruzamos el puente y buscábamos un sitio para comer.

Cruzando el puente
Encontramos un restaurante argentino espectacular, se llama Gaucho. La comida fue exquisita y el servicio muy bueno. En cuanto al precio no nos pareció muy caro al ver la carta pero a la hora de pagar la cuenta subió bastante porque por cada botella de agua nos cobraron 4,5£. Total que por la bebida pagamos casi más que por la comida. Muy recomendable la hamburguesa Gaucho, una de las mejores que hemos comido.
A la salida nos estuvimos refrescando en unas fuentes pues hacía un calor terrorífico y fuimos en busca de una parada de metro para dirigirnos a nuestra siguiente parada.

Fuente frente al puente de la Torre
Seguna parada, M&M´s, Lego y Hamleys.
Nos dirigimos a la zona de Picadilly. Estuvimos viendo la tienda de M&M´s. Los niños y nosotros alucinamos, la verdad es que yo no sabía que podía haberlos de tantos colores y tantos productos alrededor de ellos.

Tienda M&M´s
Con nuestros M&M´s comidos nos cruzamos a la tienda de Lego. Otro gran momento, los niños querían tocarlo todo y como tienen piezas con las que pueden jugar les dejamos un ratito.

Tienda Lego

Metro de Lego
Al salir nos encontramos con la entrada al barrio chino. La verdad es que nos hicimos unas fotos y continuamos camino pues teníamos que llegar a nuestro regalo para ellos.

Barrio chino
Nuestro regalo era la visita a la juguetería más antigua y una de las más grandes del mundo. Hamleys cuenta con siete plantas llenas de juguetes de todo tipo. Tanto pequeños como mayores no salimos de nuestro asombro pues te gusta y quieres casi todo.

Star Wars en Hamleys
Una vez recorridas las 7 plantas y por supuesto con su juguete en la mano, regresamos al hotel.
Nuestra intención es cenar pronto y volver una vez haya anochecido a la zona del London Eye y Westminster para verlo iluminado.
Cenamos en un restaurante cercano al hotel, Oliver´s Steakhouse. La calidad fue buena y el precio bastante razonable. Volvimos a cenar por uno 35€ los cuatro.
Tercera parada, Parlamento y Big Ben de noche.
De nuevo cogimos el metro y nos dirigimos a Westminster, estuvimos dando un paseo por la zona y aprovechando para hacer unas fotos con los edificios iluminados.

Big Ben de noche

London Eye iluminado
La verdad es que los niños estaban bastante cansados y regresamos pronto. Para regresar utilizamos un autobús de dos plantas. En principio les emocionó mucho pero rápidamente se quedaron dormidos.
Una vez en el hotel y con los niños dormidos planificamos el siguiente día. Sería día de museos y de actividades para ellos.
Día 4
Como siempre y después de un buen desayunos, cogimos nuestras mochilas y salimos a la calle.
Nos dirigimos de nuevo al metro para ir directos a nuestra primera parada.
Primera parada, Museo Británico.
La cola que había para el acceso daba la vuelta a la manzana, pero la verdad es que es muy rápida y no tardamos más de 15 minutos en acceder a su interior.

Museo Británico
El museo es espectacular y necesita más de una jornada completa para su visita. Nosotros tenemos claro que con los niños esto no es posible, por lo que decidimos centrarnos en hacer un recorrido por Egipto y ver la Piedra Rosetta.

Sala Museo Británico

Piedra Rosetta
La verdad es que, como casi siempre, los niños nos sorprendieron por lo bien que se portaron. No entendían mucho y les parecía que las cosas estaban rotas pero nos dejaron poder hacer el recorrido que teníamos pensado.
Al final añadimos también la visita a la planta de Japón, ya que es pequeñita, está fresquita y nos gustó bastante.

Sala de Japón
Una vez que salimos del Museo Británico, volvimos a tomar el transporte público y nos fuimos hacia el Museo de Historia Natural.
Segunda parada, Museo de Historia Natural.
Una vez que llegamos a la zona, buscamos un restaurante para comer antes de entrar a hacer la visita.
Comimos en un restaurante español. No es lo más aconsejable pero por la hora que era en todos los que había cercanos había mucha gente.
Casa Brindisa que así se llama el restaurante nos gustó pero eso sí las patatas bravas son muy bravas. Comimos bien y por menos de 40€.
Después de comer y tomarnos un buen helado en la heladería de al lado del restaurante, nos fuimos al museo.

Museo de Historia Natural

Museo de Historia Natural
Estuvimos aproximadamente dos horas recorriendo las distintas salas. A los niños había animales que les llamaba la atención pero llegó un momento en el que se cansaron bastante y decidimos irnos y darles un respiro.
Regresamos por Hyde Park y volvimos a pasar a ver a Peter Pan.

Peter Pan
Nos dimos una ducha y volvimos de nuevo a la calle. Nuestro intención es ir de nuevo a la zona de la torre de Londres, cenar y ver la zona iluminada.
Tercera parada, Torre de Londres y Puente de la Torre de noche.
Tomamos de nuevo el transporte público y fuimos hasta la Torre de Londres. Buscamos de nuevo restaurante y encontramos una zona de ocio con distintas alternativas.
De nuevo y por no tardar mucho elegimos un restaurante italiano. El nombre del restaurante es La Barca, la comida es de calidad pero el servicio es un poco desastre. Nos sirvieron la bebida cuando ya habíamos empezado a comer y después de insistir varias veces. Precio razonable 45€ los cuatro.
Después de cenar y como ya había anochecido hicimos unas cuántas fotos por la zona.

Puente de la Torre iluminado

Torre de Londres de noche
Empezamos el camino de regreso. Estábamos casi a una hora del hotel y los niños estaban muy cansados.
Como la noche anterior, se nos durmieron en el metro, y llegaron al hotel dormidos.
Día 5
Nos levantamos y preparamos las maletas. Bajamos a desayunar y, como hasta las 12 no nos venía a recoger el transfer, salimos a dar un paseo.
Nos fuimos a Hyde Park, para dejar a los niños jugar y correr un rato antes de ir al avión.

Camino de Hyde Park
Hicimos una última visita a la estatua de Peter Pan y regresamos al hotel.
Nos recogieron y nos trasladaron al aeropuerto. Tuvimos un montón de dificultades que os detalló en este enlace.
Finalmente llegamos al aeropuerto de Stanted y tomamos nuestro vuelo de regreso.
Por fin estamos en casa, contentos y agotados, pero sobre todo con la sensación de habernos dejado mucho por ver y hacer en Londres y la necesidad de volver.
Espero que nuestra experiencia te sea útil para animarte a que visites Londres. Si ya lo tienes pensado espero que te guste la información.
Nos vemos en nuestro próximo viaje.
Deja un comentario